Ya habíamos pasado la presentación de los documentos para iniciar el expediente de matrimonio: DNI, Pasaporte, Certificado de Soltería expedido por el consulado argentino, Certificado de estado civil de mi pareja, Certificado de antecedentes penales míos en Argentina, Declaración de estado civil mío en los tribunales de Argentina presentando además 2 testigos que declararon hacía cuanto me conocían y que sabían que mi estado civil era "solter@", Actas de nacimiento de amb@s, DNI de los testigos de la boda, cuestionarios que ellos tuvieron que responder a los empleados del registro civil para que constataran desde hacía cuanto nos conocían - si nos habían visto vivir junt@s, preguntas sobre nuestra relación, sobre su opinión sobre nosotr@s, sobre la relación que mantenían cada uno de ellos con la pareja, etc., etc. -Ya habíamos pasado la audiencia con el juez y su secretaria. Ahora tocaba esperar la decisión del juez, que se expediría en determinado momento (depende de cada juez, el cúmulo de trabajo, factores varios) tras lo que funcionarios del Registro Civil nos harían saber si se nos autorizaba a contraer matrimonio o no.
Pasaron unos 10 días aproximadamente y un día sonó el móvil de mi pareja. Era un funcionario diciéndonos que debíamos pasar por el RC nuevamente a buscar fecha para el casamiento ya que el juez había dictaminado permitírnoslo.
La verdad es que nos queamos de piedra por la rapidez en que se había expedido, habíamos leído y nos habían comentado otras parejas amigas que podía tardar hasta un mes y medio en dictaminar. En cuanto nos fue posible, fuimos al RC a buscar fecha.
Y ella fue: El 6 de febrero de 2009 a las 12:45 hs.
Hasta ese día era esperar, ir preparando las cosas para la boda y vivir el día a día. Vinieron meses complicados, álgidos a nivel familiar, incluso a nivel de salud y prácticamente no tuvimos tiempo de darnos cuenta como pasaba el tiempo, pero cuando pudimos tomar un respiro, ya estábamos próximos a la fecha.
E-migrad@
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