miércoles, 30 de septiembre de 2009

Llamadores de puerta - La Laguna (Tenerife)



Testigos mudos de la historia de un lugar y su gente.
..




















































(Click derecho sobre las fotografías para visualizarlas en su tamaño natural)




E-migrad@




* Fotos realizadas por E-migrad@, San Cristóbal de la Laguna, mayo de 2009.


Como salidos de nitrógeno líquido...

... porque de otra forma es que no puede explicarse.


¿Se acuerdan de Europe?...


Sï, sí... del grupo; el que a muchos nos hizo bailar y cantar canciones como "The Final Countdown", "Carrie" (¡Qué suerte que las canciones no hablan!, jejeje).


Exacto, los de las permanentes momificadas sobre sus cabezas (como las de la mayoría de los intengrantes de las bandas de aquella época).


Buena noticia número 1: Sus melenas están bastante recuperadas de aquellos días y entender que no es poco decir, recordando las sesiones de decoloraciones masivas que se hacían, la laca, el brushing, etc., etc. No todos corrieron la misma suerte (ahora el baterista es pelado), pero bueno 4 de 5 no está tan mal... peor es nada.


Nota para el lector avezado: Se nota que el exceso de maquillaje también pasó factura... ahora van con mucho menos, casi "al natural"... si no fuera por unos estiramientos aquí y allá, ciertos pómulos tersos y ojitos achinados que se notan en un par de ellos.



Bueno... siguien existiendo y cantan todavía!!!

Si no me creen constátenlo en el siguiente link: Europe, The Band y revisen la discografía.


Buena noticia número 2: Aquí les dejo un video que así lo atestigua... (tranquilos todos: no provoca daños auditivos).


El video está recién salido del horno, es de su última producción: LAST LOOK AT EDEN
y se llama NEW LOVE IN TOWN






... En serio, che, fuera de broma... ¿No habrán pensado - siquiera por un momento - que este post terminaría sin este video, no? Jejejejeje...



Feliz despliegue de testosterona ochentosa...







E-migrad@

martes, 29 de septiembre de 2009

Casi 1000 nuevos bebés pobres por día en Argentina

Sí, así como lo leés.

No es ficción ni una broma de mal gusto.


Es la real realidad... parafraseando a un conocido cómico argentino.


Para 2007, Unicef calculaba que cada día nacían en territorio argentino unos 606 bebés pobres. El gobierno sigue sosteniendo que la cifra se mantiene en ese rango; además de ser quien aportó esas cifras a dicha organización... ó sea.


Las organizaciones extra-gubernamentales, sostienen que la cifra - en estos dos últimos años ha aumentado hasta alcanzar los 950 nacimientos diarios de bebés en situación de pobreza.


"Son muchos más", dice a Clarín el sociólogo Alberto Morlachetti, creador de la Fundación Pelota de Trapo. "En este país ningún número es confiable. El Episcopado habla de un 40% de pobres, los consultores económicos también tienen cifras muy superiores a las del Indec. Si nos guiamos por los efectores que trabajan en las calles, la pobreza llega al 60%. Sólo en el 3% del territorio bonaerense, que es el Gran Buenos Aires, viven diez millones de personas y la mitad son pobres".


Sergio Britos - profesor de la Escuela de Nutrición de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y director del Centro de Estudios sobre Nutrición Infantil (Cesni) - cita investigaciones de la UBA y del Cesni: "Según nuestros cálculos, basados en una incidencia del 30% de pobreza actual en Argentina y teniendo en cuenta que la pobreza infantil y materna es mayor al promedio, en Argentina nacen unos 950 bebés pobres por día.


Es muy probable que de ellos, un 10% nazca con bajo peso, ésto es, unos 35 mil chicos por año. "Nacer con bajo peso, que en la pobreza es sinónimo de desnutrición y malos cuidados maternos en el embarazo, es el primer signo de desnutrición. Esos chicos, que crecerán mal y menos, son el germen de futuros desnutridos crónicos, anémicos, chicos que se enferman a repetición y cuando lleguen a la edad escolar tendrán más dificultades que los que nacieron con mejor peso" dice Britos.


Vuelve a confirmarse que lo que menos importa es la gente en todo ésto.


Y también se confirma, indirectamente, que no hay nada mejor - en muchos países bananeros (Eeehhh... Manga de Insolentes!!! ¿Quién dijo eso?) - que no educar, ni criar adecuadamente, al soberano.



"Si la historia la escriben los que ganan... eso quiere decir que hay otra historia.
La verdadera historia, quien quiera oir que oiga"

(Quien quiera oir que oiga - canción de Litto Nebbia, cantautor argentino)



E-migrad@




Fuente: Diario Clarín - 11 de agosto de 2009, nota firmada por Mariana Iglesias

Aviso de último momento


La gripe (común) llegó "completita" el domingo por la noche.

Como tenemos confianza, decidió quedarse unos días para hacerme compañía...

(Los españoles tienen razón cuando dicen que demasiada confianza de asco... aajjj)




Saludos a tod@s, los besos se los debo para cuando ya esté bien.



Cariños, E-migrad@



P.D.: K genial k existan los posts programados!
(Los de los últimos días lo han sido, igual que los que seguirán publicándose
hasta el fin de semana inclusive)

lunes, 28 de septiembre de 2009

Bendigo - Patricia Sosa


Acabo de descubrir la nueva canción de una de las mejores voces de Argentina: Patricia Sosa.

Tiene una larga trayectoria, de la que les hablaré en otro momento.

Por ahora, les invito a que escuchen vean el videoclip y presten atención a la letra .



Buena noche de lunes... E-migrad@





<br/><a href="http://video.msn.com/video.aspx?mkt=es-Xl&vid=af0f8296-b3c9-4d13-a1ca-602e470edf86" target="_new" title="Patricia Sosa: Bendigo">Video: Patricia Sosa: Bendigo</a>




Siempre esperé a pedir tres deseos

cuando pasaba algún tren.
Siempre esperé cada 23 de enero
verte llegar otra vez.


La vida, a veces, te dá la espalda
pero está bueno seguir,
poner el pecho, poner el alma
para aprender a vivir...


Siempre esperé una palabra de amor,
el catorce de febrero.
Siempre busqué algún rayito de sol
que me dé en el corazón.


Bendigo la luna porque fue testigo,
bendigo el silencio que fue nuestro abrigo.
Bendigo el momento de haber decidido:
"La vida es toda para mí".


Dejarme llevar... buscando esos sueños,
dejarme abrazar... cuando sopla el viento.
Bendigo la suerte de haber decidido
correr el riesgo de vivir.


Siempre esperé que caiga del cielo alguna estrella fugaz
que me señale el camino de tu corazón, para salirte a buscar...
Siempre esperé una palabra de amor, el catorce de febrero.
Siempre busqué algún rayito de sol que me dé en el corazón.


Bendigo la luna porque fue testigo,
bendigo el silencio que fue nuestro abrigo.
Bendigo el momento de haber decidido:
"La vida es toda para mí".


Dejarme llevar... buscando esos sueños,
dejarme abrazar... cuando sopla el viento.
Bendigo la suerte de haber decidido
correr el riesgo de vivir.


(Y la vida te da señales, a veces al oído, a veces... a los gritos
y me pregunto ¿cuántas habré dejado pasar?
pero aqui están los sueños, sueños que si uno los corre,
a veces, se hacen realidad).


Bendigo la luna que fue testigo,
bendigo el silencio que fue nuestro abrigo.
Bendigo la suerte de haber decidido
correr el riesgo de vivir
.


"Lo mejor de esta vida es buscar ser feliz"


La Leyenda del Mate

A continuación les presento la Leyenda del Mate, texto que si bien es algo extenso, vale la pena leerlo y disfrutarlo.


(Leyenda recogida de la tradición oral de los indígenas guaraníes)


Cuenta la leyenda que hace mucho tiempo, Yasí - la luna - miraba llena de curiosidad y de deseo desde su cielo oscuro los bosques profundos con que Tupá - el poderoso dios de los guaraníes - había recubierto la tierra.

Los ojos claros de Yasí recorrían la yerba fina y suave de las laderas, los altos árboles que alargaban sus sombras en la noche luciente, los ríos de aguas centelleantes y su deseo de bajar hasta el bosque se iba haciendo cada vez más ardiente.

Entonces Yasí llamó a Arai - la nube rosada del crepúsculo - y le dijo:

- ¿Quieres bajar conmigo a la tierra?

Arai, la dulce compañera de la diosa, se quedó asombrada del extraño deseo de Yasí, mientras ésta siguió apremiante:

- Sí. Ven conmigo, Arai. Mañana por la tarde dejaremos el cielo azul y nos meteremos por el bosque, entre los altos árboles.

- Pero todos sabrán lo que hemos hecho... al llegar la noche notarán tu ausencia.

Yasí sonrió mientras sus ojos brillaban burlonamente.

- Sólo las nubes - tus hermanas - lo sabrán. Las llamaré, les pediré que vengan veloces y apretadas. Cubrirán todo el cielo y nadie sabrá nuestra aventura.

Las palabras de Yasí convencieron a la nube rosada y, al atardecer del día siguiente, dos hermosas doncellas paseaban por el bosque solitario, mientras negras y densas nubes amenazaban la tierra con su aspecto tormentoso.

Yasí miraba entusiasmada los árboles que ofrecían sus frutos olorosos; las ramas susurrantes movidas por el viento; el verde de las hojas, casi blanco cuando ella se acercaba. Sintió bajo sus pies desnudos la húmeda suavidad de la yerba y vió su hermoso rostro lunar reflejado en las aguas profundas de los ríos.

Yasí y Arai eran felices en su correría a través del bosque; pero sus cuerpos se iban fatigando. Caminaban en la noche oscura dejando a su paso una sombra de luz. A lo lejos, en un claro del bosque, vieron una ruinosa cabaña y hacia ella se encaminaron para buscar un poco de reposo pues, aunque eran diosas en su morada celeste, sentían el cansancio bajo la forma de doncellas.

De pronto, sus aguzados oídos sintieron el leve chasquido de una ramita al quebrarse. Yasí volvió su rostro radiante hacia aquel lugar y su luz iluminó a un tigre; un yaguareté que se abalanzó sobre ellas a la vez que quedaba deslumbrado por la repentina luminosidad. Las dos doncellas no tuvieron tiempo de perder su forma corpórea pero si de hacerse rápidamente hacia un lado, mientras el tigre fallaba en su ataque. Después vieron como un hombre de edad avanzada pero con instinto y experiencia de cazador, venía en su auxilio y luchaba con el yaguareté.

El bosque quería ofrecer a las dos diosas una última y singular aventura. Aquel hombre sabía esquivar diestramente su cuerpo de las garras del tigre a la vez que le hundía su cuchillo repetidamente; sin embargo, no parecía por eso llevar ventaja sobre el animal. Con un esfuerzo nada común se lanzó por última vez sobre el yaguareté; la hoja del cuchillo brilló un momento en el aire y cayó pesadamente sobre la cabeza del tigre, que quedó separada del cuerpo.

El viejo indio había vivido remozado durante los últimos minutos que duró la lucha; parecía como si todo el vigor de su juventud hubiese vuelto a su brazo poderoso pero - en cuanto el tigre hubo muerto - sus brazos colgaron pesados a lo largo del cuerpo aunque la mano seguía sujetando con fuerza el ensangrentado cuchillo. Después, con la respiración aún jadeante, sus ojos buscaron a las dos muchachas.

- Ya no tenéis por qué temer - les dijo -. Ahora os ruego, hermosas jóvenes que aceptéis la hospitalidad que puedo ofreceros en mi cabaña.

Yasí y su compañera aceptaron gustosas la invitación a la vez que elogiaron el valor y la destreza que el viejo indio había demostrado en la lucha. Después fueron tras él y entraron en la choza.

- Sentáos sobre esas esteras mientras aviso a mi mujer y a mi hija para que vengan a ofreceros los deberes de la hospitalidad, dijo el viejo.

Y desapareció de aquel lugar, mientras las dos jóvenes se miraban llenas de asombro sin atreverse a decir ni una palabra. A su alrededor todo era ruinoso y miserable y si ya les había llamado la atención que un solo hombre viviese en aquellas soledades, su asombro subió al enterarse que dos mujeres vivían junto a él.

Su aventura por la tierra iba adquiriendo una serie de matices insospechados. Pero no les dió tiempo a divagar, porque las dos mujeres anunciadas, llenas de afectuosidad, entraron donde ellas estaban.

- Venimos a ofreceros nuestra pobreza dijo la mujer del viejo indio.

Pero Yasí y Arai apenas si se daban cuenta de lo que les decía pues habían quedado maravilladas por la hermosura de la joven que - llena de un tímido recato - estaba ante ellas.

- No tenéis que esforzaros - dijo, por fin, Yasí saliendo de su asombro.

- Os agradeceremos cualquier cosa que podáis ofrecernos, pues hemos caminado por el bosque desde el atardecer y estamos más fatigadas que hambrientas.

La joven se apresuró entonces a traer unas tortas de maíz que - guardadas sobre el rescoldo de la lumbre - habían conservado su tibieza y blandura. Lo que las dos diosas no supieron en aquel momento - ya que bajo forma humana habían perdido algunos de sus poderes divinos - era que aquellas sabrosas tortas estaban hechas con el único maíz que quedaba en la cabaña.

Durante un buen rato el viejo matrimonio y la hermosa doncella procuraron hacer grata la estancia de las diosas pero Yasí permanecía un poco ajena a lo que decían. Encontraba tan fuera de lo natural que aquellas tres personas viviesen allí, alejadas de los demás hombres y expuestas a los peligros de las fieras, que no podía apartar la idea de que en todo ello había algún misterio. Y, no pudiendo más en su curiosidad, pregunto, por fin, procurando que sus palabras no dejasen ver su deseo, sino más bien como quien pregunta algo al azar:

- ¿Hay alguna otra cabaña cerca de ésta?

- No - contestó el viejo indio - vivimos aquí completamente aislados de los demás hombres. No hay ninguna cabaña próxima.

- ¿Y no sentís temor en estas soledades? - inquirió de nuevo Yasí.

El viejo, sabía callar lo que le interesaba y respondió evasivamente:

- No, no, ninguno. Hemos venido aquí a vivir por nuestro gusto.

Después se levantó, no sin cierta ceremonia en sus ademanes y dijo:

- No quisiera fatigar a quien se acoge bajo nuestro techo pues Tupá mira con desagrado al que no cumple dignamente la hospitalidad con sus semejantes. Por tanto, os dejaremos reposar lo que queda de la noche. Mañana, si vuestro deseo es abandonar estos bosques, os acompañaré hasta donde no exista ningún peligro.

Y, una vez dicho esto, salió seguido de su mujer y su hermosa hija.

Cuando Yasí se vió nuevamente a solas con Arai dejó que su clara luz iluminase la estancia pues desde que encontraron al indio en el bosque la había replegado y oscurecido sobre sí misma para no descubrirse. Después oyó que Arai le decía:

- ¿Qué hacemos ahora, Yasí? ¿Volvemos a nuestra morada y dejamos que esta gente crean que nuestro encuentro ha sido un sueño?

Yasí movió negativamente la cabeza.

- No, no, Arai. Estoy llena de curiosidad por saber cuál es el motivo que les ha hecho retirarse a estas soledades y encerrar con ellos a esa hermosa joven. Y si no logramos que nos lo digan, nuestro poder no es suficiente para adivinarlo. Esperemos a manaña.

Arai no acababa de sentir la curiosidad de Yasí pero era amiga de la pálida diosa y accedió a su deseo, aunque no le agradaba mucho pasar la noche en la ruinosa cabaña. Llegó la nueva luz, y con ella Yasí anunció al viejo que había llegado el momento de marchar.

- Esperamos - le dijo - que así como os habéis comportado con nosotros tan amablemente, nos acompañiéis, según dijistéis, hasta el linde del bosque.

Pero no hacía falta que la diosa le recordase su promesa, pues el hombre era hospitalario y veraz, y se puso en seguida a disposición de sus deseos. Salieron la mujer y la hija a despedir a las dos aventureras doncellas que - acompañadas del viejo - emprendieron el camino.

Apenas se habían apartado del claro del bosque donde estaba la cabaña cuando Yasí, con toda su fría astucia, intentó que su acompañante les dijera lo que tanto deseaba. El viejo, que había intuído el deseo de la joven , atribuyéndolo a curiosidad propia de mujer decidió satisfacerlo, le dijo:

- Hermosa doncella, bien veo que os ha llamado la atención el alejamiento en que vivo con mi mujer y mi hija; mas no penséis que hay en ello ningún motivo extraño.

Yasí, que había empezado a regocijarse con las primeras palabras del viejo, sintió el temor de que éste no continuase, al ver que hacía una pausa en su comenzado relato. Entonces Arai, la rosada nube, hizo un intento para que el deseo de su amiga quedase satisfecho, y preguntó:

- ¿Y hace mucho tiempo que vivís en el bosque?

- Si, ya hace bastante y no puedo quejarme de esta soledad porque ella me ha dado la tranquilidad que empezó a faltarme cuando vivía entre los de mi tribu.

Entonces el viejo indio, ya dispuesto a la confidencia, contó a las dos jovenes el motivo por el que se había retirado a vivir en la humilde cabaña donde ellas le habían acompañado.

Durante su vida juvenil había vivido junto a los de su tribu, una tribu como las muchas que estaban en las proximidades de los grandes ríos, dedicadas a la caza y a la lucha. Allí conoció a la que fué su mujer y su alegría no tuvo límites el día en que nació su hija, una niña tan llena de hermosura que aumentaba el gozo natural de sus padres.

Pero esta alegría se fué trocando en preocupación a medida que la niña fué creciendo, pues era tan inocente, tan llena de candor y tan falta de malicía, que el padre empezó a temer el día en que perdiera tan hermosos atributos. Poco a poco, el desasosiego, la inquietud y el temor invadieron el espíritu del indio hasta que determinó alejarse de la comunidad en que vivía para que en la soledad pudiese su hija guardar aquellas virtudes con que Tupá la había enriquecido.

- Abandoné todo lo que no me era necesario para vivir en el bosque - dijo el viejo - y sin decir a nadie hacia dónde iba, huí como un venado perseguido... hacia la soledad. Desde entonces vivo allí. Sólo el cariño que tengo a mi hija pudo hacerme cometer esta especie de locura. Pero soy feliz, vivo tranquilo.

Calló el viejo y ninguna de las dos supo qué contestarle. Entonces Yasí, viendo que el linde del bosque estaba cerca, le pidió que las dejase después de prometerle que a nadie le hablarían de su encuentro.

Accedió el viejo indio y una vez que Yasí y Arai se vieron solas, perdieron sus formas humanas y ascendieron a los cielos.

Pasaron algunos días, en los que la pálida diosa no podía olvidar las aventuras y sobre todo el encuentro que había tenido en el bosque y observando al viejo indio desde su soledad celeste, comprendió todo el valor de la hospitalidad que aquél les había ofrecido en su cabaña, pues vió que las tortitas de maíz - las que tanto gustaban en aquellas tribus - habían desaparecido de su alimento.

Era indudable que las que les fueron ofrecidas habían sido las últimas que tenían. Entonces una tarde, volvió a hablar con Arai y le contó lo que había observado.

- Yo creo - dijo la nube sonrosada - que debemos premiar a aquella gente. ¿Qué te parece, Yasí?.

- Lo mismo he pensado yo, y por eso he querido hablar contigo. Podríamos hacer, ya que el viejo tiene ese cariño por su hija - tan fuera de lo común - que nuestro premio recayese sobre la joven.

- Has pensado bien, Yasí. Y como fué tan hospitalario y sabes que Tupá se alegra de que los hombres sean de ese modo; tendremos también que demostrárselo.

Desde aquel momento, las jóvenes diosas se dedicaron con afán a buscar un premio adecuado. Por fin, se les ocurrió algo verdaderamente original y - con el mayor secreto - se decidieron a ponerlo en práctica. Para ello, una noche infundieron a los tres seres de la cabaña un sueño profundo y, mientras dormían, Yasí en forma de blanca doncella fue sembrando - en el claro del bosque que delante de la choza se extendía - una semilla celeste.

Después volvió a su morada y desde el cielo oscuro iluminó fuertemente aquel lugar, a la vez que Arai dejaba caer suave y dulcemente una lluvia menuda que empapaba amorosamente la tierra.

Llegó la manaña; Yasí quedó oculta bajo el sol radiante pero su obra estaba concluída. Ante la cabaña habían brotado unos árboles menudos, desconocidos y sus blancas y apretadas flores asomaban tímidas entre el verde oscuro de las hojas.

Cuando el víejo indio despertó de su profundo sueño y salió para ir al bosque, quedó maravillado del prodigio que ante la puerta de su choza se extendía. Desde ella estaba quieto y silencioso queriendo comprender lo que había sucedido, pero a la vez con un soterrado temor de que sus ojos y su mente no fuesen fieles a la realidad.

Por fin, llamó a su mujer y a su hija y cuando los tres estaban estáticos mirando lo que para ellos era un prodigio, otro mayor acaeció ante sus ojos y les hizo caer de rodillas sobre la húmeda tierra. Las nubes - que desperdigadas vagaban por el cielo luminoso - se juntaban apretadamente y lo tornaron oscuro, al mismo tiempo que una forma blanquísima y radiante descendía hasta ellos.

Yasí, bajo la figura de doncella que habían conocido, les sonreía confiadamente.

- No tengáis ningún temor - les dijo -. Yo soy Yasí - la diosa que habita en la luna - y vengo a premiaros vuestra bondad. Esta nueva planta que veis es la yerba mate y desde ahora para siempre constituirá para vosotros y para todos los hombres de esta región el símbolo de la amistad. Vuestra hija vivirá eternamente y jamás perderá ni la inocencia ni la bondad de su corazón. Ella será la dueña de la yerba.

Después la diosa les hizo levantar del suelo donde estaban arrodillados y les enseño el modo de tostar y de tomar el mate.

Pasaron algunos años y al viejo matrimonio le llegó la hora de la muerte.

Después - cuando la hija hubo cumplido sus deberes rituales - desapareció de la tierra. Desde entonces suele dejarse ver de vez en cuando entre los yerbales paraguayos como una joven hermosa y rubia en cuyos ojos se reflejan la inocencia y el candor de su alma.



E-migrad@


Notas:


- Primer imágen: Indígena guaraní.

- Segunda imágen: Yaguareté. Es el mayor felino de América y tercer felino del Mundo.

- Tercera imágen: Plantación de Yerba Mate. Las plantaciones de yerba mate se ubican en la región mesopotámica argentina.

- Cuarta imágen: mural realizado por José Kuro y Daniela Almeida para la Fundación ARCentral Misiones, Año 2007. Tamaño: 2,70 mtrs. dee alto por 2,50 mtrs. de ancho.
Foto realizada por Manuel _Murcia.

- Quinta imágen: Caá Yavii, Diosa de la yerba mate, quien pasea entre las plantas susurrándoles y cuidando su crecimiento. Los trabajadores de los yerbatales confían a ella sus almas.


sábado, 26 de septiembre de 2009

Carrera contra el tiempo




E-migrad@

viernes, 25 de septiembre de 2009

Friday's Chill Out


Una voz muy interesante... Una cantante referente de toda su generación.


¡Qué bello es ver el crecimiento de un cantante cuando se dá de esta forma!



Buena noche del viernes y dulces sueños a tod@s para cuando toque.






Alanis Morissette - Not as we (Live - 2009)

Ver Letra - See lyrics




Alanis Morissette - Everything

Ver Letra - See Lyrics


E-migrad@


Con el cuerpo entre dos estaciones


En éstos días se ha producido el cambio de estación.

Aquí, en Europa, el día 22 de septiembre - casi a medianoche (GTM+1) - ha comenzado el otoño. Por la isla el cambio de estación se había comenzado a anunciar días antes con la aparición de nubes, algunas lluvias y descenso de temperatura por el atardecer/noche.

La llegada de la época más fresca le sienta bien a Gran Canaria. Sobre todo cuando comienzan las lluvias y los campos estallan de diferentes tonalidades de verdes. Aquí el clima es bastante bueno en general, la temperatura media anual está estipulada en 23º y aunque se ponga fresco, hasta ahora no he conocido el termómetro a menos de 15º (salvo que uno vaya hacia el interior de la isla en donde la temperatura puede descender mucho más que eso en otoño -invierno).

La verdad es que me gusta que llegue esta época del año, sobre todo porque si bien ya me acostumbré a ver los barrancos con sus tonalidades marrones durante la época estival, la isla gana mucho - para mí - cuando cambia de color. Llega la hora de que las presas se llenen, los pinos reverdezcan sobre la orografía tan particular de la isla, de las salidas al campo - los domingos - con ropa de abrigo por si "arriba" baja mucho la temperatura. Llega también la época de filas de coches yendo para Teror, Firgas ó San Mateo (por nombrar sólo alguno de las paradas clásica en el camino). La época de los paisajes de ensueño y de los moteros saliendo hasta por debajo de las piedras...


Del otro lado del charco - en el hemisferio sur - la primavera ha comenzado el día 21 de septiembre.

En Argentina se festeja ese día y también el Día del Estudiante, por lo que hay asueto escolar a nivel nacional. Sin embargo, aunque ese día no haya clases, todos los adolescentes entre 14 y 19 años se esmeran por levantarse temprano y tener sus mochilas listas y al hombro.

Es el día de los picnics improvisados a lo largo de cuanto espacio verde encuentren; si es en Buenos Aires mismo, el clásico lugar de encuentro son los Bosques de Palermo. Un puñado de hectáreas de bosques y lagos haciendo las veces de pulmón de la ciudad que se vé inundado por jóvenes salidos de casi todas las partes que buscan su sitio en la primera fila de estos festejos que incluyen conciertos gratuitos en diversos espacios de la Capital.
Fíjense si esta fecha no es importante que se le recibe incluso con una media marathon por la ciudad, días antes ó después.

Un invierno más ha pasado por allí y si hay suerte, ese día no lloverá (cosa que es más que probable que suceda en algún momento de esa fecha). Aún así, el clima irreverente no amedrentará a nadie, aunque vuelvas a casa hecho sopa por un insurrecto aguacero... ese día se festeja a lo grande, con amigos, guitarra y amores. La ciudad palpita a un ritmo diferente y todo el mundo lo sabe. Los adolescentes han capturado la ciudad más que en cualquier otro día del año y está permitido. Es casi imposible para cualquier adulto no ver las escenas que generan estos improvisados asaltantes y no terminar sonriendo nostálgica e incluso envidiosamente: ¿quién ese día no daría cualquier cosa por poder vivir un Día de la Primavera de esa forma nuevamente?.

Éste año tendré la suerte de disfrutar nuevamente del clima benigno, los anuncios de calor y de una Buenos Aires llena de colores y cantos de aves. La ciudad aligera su ritmo, está exhultante por estas épocas y todo invita a disfrutarla. Dejaré la isla rompiendo en verde y seguramente echaré de menos alguna salida al campo, esa naturaleza que me ha sabido enamorar.

Y es lo que tiene vivir con el cuerpo entre dos estaciones... uno no sabe bien como, pero - en algún punto del recorrido - se empieza a sentir que ya no se es de un solo lugar.



E-migrad@



- Primer foto: Paisaje del campo de Gran Canaria realizada por E-migrad@.
(Hacer click sobre la misma para ver en tamaño real).


miércoles, 23 de septiembre de 2009

La Casa de Colón

Algunas fotos de uno de los lugares que más me gusta de la ciudad: La Casa de Colón, ubicada en el Barrio de Vegueta (Casco histórico de la ciudad).






PARTE DELANTERA DE LA CASA COLÓN




Puerta Principal



Detalle de la puerta (1)



Detalle de la puerta (2)



Balcones de la parte principal



PARTE TRASERA DEL EDIFICIO




Vista general de la parte trasera (sobre la Plaza del Pilar Viejo)



Detalle de puerta trasera




Balcón Canario (sobre Plaza del Pilar Viejo)





Fotos realizadas por E-migrad@

La maza - Mercedes Sosa & Shakira

La Maza es - a todas luces - una de las canciones esenciales del folclore latinoamericano y que regaló a este mundo, Silvio Rodriguez.

A mi parecer, ésta canción no puede ser entonada por una voz cualquiera, requiere de matices especiales, de cierta gravedad y expresividad en el fraseo y en la cadencia que - lamentablemente - no todos poseen.

En este caso, traigo un video que conocí hace un tiempo y que nos brinda la posibilidad de disfrutar de esta versión. La rotundidad de la letra habla por sí misma. Mercedes Sosa la grabó para Cantora 1, uno de sus últimos trabajos.

Ésta vez no la canta sola, sino que lo hace acompañada de Shakira. Escúchenla y saquen sus propias conclusiones...



La Maza -Mercedes Sosa & Shakira



Si no creyera en la locura
de la garganta del sinsonte,
si no creyera que en el monte
se esconde el trino y la pavura...

Si no creyera en la balanza,
en la razón del equilibrio,
si no creyera en el delirio,
si no creyera en la esperanza...

Si no creyera en lo que agencio,
si no creyera en mi camino.
Si no creyera en mi sonido ,
si no creyera en mi silencio...

Qué cosa fuera,
qué cosa fuera la maza sin cantera:
un amasijo hecho de cuerdas y tendones,
un revoltijo de carne con madera,
un instrumento sin mejores resplandores
que lucecitas montadas para escena.

Qué cosa fuera - corazón - qué cosa fuera,
qué cosa fuera la maza sin cantera:
un testaferro del traidor de los aplausos,
un servidor de pasado en copa nueva,
un eternizador de dioses del ocaso,
júbilo hervido con trapo y lentejuela.

Qué cosa fuera - corazón - qué cosa fuera,
qué cosa fuera la maza sin cantera,
qué cosa fuera - corazón - qué cosa fuera,
qué cosa fuera la maza sin cantera.

Si no creyera en lo más duro,
si no creyera en el deseo,
si no creyera en lo que creo,
si no ceyera en algo puro.

Si no creyera en cada herida,
si no creyera en la que ronde,
si no creyera en lo que esconde,
hacerse hermano de la vida.

Si no creyera en quien me escucha,
si no creeyera en lo que duele,
si no creyera en lo que quede,
si no creyera en lo que lucha.

Qué cosa fuera - corazón - qué cosa fuera,
qué cosa fuera la maza sin cantera:
un testaferro del traidor de los aplausos,
un servidor de pasado en copa nueva,
un eternizador de dioses del ocaso,
júbilo hervido con trapo y lentejuela.

Qué cosa fuera - corazón - qué cosa fuera,
qué cosa fuera la maza sin cantera,
qué cosa fuera - corazón - qué cosa fuera,
qué cosa fuera la maza sin cantera.



Buena tarde de miércoles, E-migrad@


Notas:

- Sinsonte: Cenzontle. Pájaro americano de plumaje pardo y con las extremidades de las alas y de la cola, el pecho y el vientre blancos. Su canto es muy variado y melodioso.

- Pavura: Temor o pavor.

- Testaferro: Persona que presta su nombre en un contrato, pretensión o negocio que en realidad es de otra persona.

martes, 22 de septiembre de 2009

El Mate

Éste es un texto que hoy quiero compartir con ustedes. Trata sobre una de las costumbres más arraigadas que tenemos los que hemos nacido en Argentina: tomar mate. Está escrito para explicar a los que no son de estas tierras, qué es el mate así como las costumbres y significados escondidos detrás del simple acto de tomar ó cebar mate a otros.

Para los que nos hemos criado en ese ambiente, es un texto bellísimo, entrañable. Ojalá ustedes lo disfruten también.


El mate no es una bebida, "corazones de otro barrio".


Bueno, sí. Es un líquido y entra por la boca... pero no es solamente una bebida.


En este país nadie toma mate porque tenga sed. Es más bien una costumbre, como rascarse.


El mate es exactamente lo contrario que la televisión: Te hace conversar si estás con alguien y te hace pensar cuando estás solo.


Cuando llega alguien a tu casa la primera frase es “Hola” y la segunda es “¿Unos mates?”.


Esto pasa en todas las casas. En la de los ricos y en la de los pobres; pasa entre mujeres sencillas, charlatanas y pasa - también - entre hombres serios o inmaduros. Pasa entre los viejos de un geriátrico o entre los adolescentes mientras estudian.


Es lo único que comparten los padres y los hijos sin discutir ni echarse nada en cara. Peronistas y radicales ceban mate sin preguntar. En verano y en invierno. Es lo único en lo que nos parecemos las víctimas y los verdugos. Los buenos y los hijos de puta.



Cuando tenés un hijo, le empezás a dar mate cuando lo pide. Se lo das tibiecito, con mucha azúcar... y se sienten grandes. Sentís un orgullo enorme cuando ese enanito de tu sangre empieza a tomarlo, tanto ¡que se te sale el corazón del cuerpo!. Después ellos - con los años - elegirán si tomarlo amargo, dulce, muy caliente, Tereré, con cáscara de naranja, con yuyos, con un chorrito de limón.


Cuando conocés a alguien por primera vez, decís… "Si querés veníte a casa y tomamos unos mates." La gente pregunta, cuando no hay confianza: "¿Dulce o amargo?". El otro responde: "Como lo tomes vos".


Los teclados de las computadoras argentinas tienen las letras llenas de yerba. La yer
ba es lo único que hay siempre, en todas las casas. Siempre.


Con inflación, con hambre, con militares, con democracia, con cualquiera de nuestras pestes y maldiciones eternas. Y si un día no hay yerba, un vecino tiene y te la dá, de onda o le pedís y está todo bién. La yerba no se le niega a nadie.


Éste es el único país del mundo en donde la decisión de dejar de ser un chico y empezar a ser un hombre ocurre un día en particular. Nada de pantalones largos, circuncisión, universidad o vivir lejos de los padres.


Acá empezamos a ser grandes el día que tenemos la necesidad de tomar por primera vez unos mates, solos.


No es casualidad. No es porque sí. El día que un chico pone la pava al fuego y toma su primer mate sin que haya nadie en casa, en ese minuto, es porque ha descubierto que tiene alma: Ó estas muerto de miedo, ó estas muerto de amor ó algo: no es un día cualquiera.


Ninguno de nosotros nos acordamos del día en que tomamos por primera vez un mate solos. Pero debe haber sido un día importante para cada uno. Por adentro hay revoluciones.


El sencillo mate es nada más y nada menos que una demostración de valores. Es la solidaridad de bancar esos mates lavados porque la charla es buena; la charla, no el mate.


Es el respeto por los tiempos para hablar y escuchar, vos hablás mientras el otro toma y viceversa. Es la sinceridad para decir: "Cambiá la yerba ó arreglálo un poco".


Es el compañerismo hecho momento. Es la sensibilidad al agua hirviendo. Es el cariño para preguntar, estúpidamente: "¿Está caliente, no?".


Es la modestia de quien ceba el mejor mate. Es la generosidad de dar hasta el final. Es la hospitalidad de la invitación. Es la justicia del uno por uno. Es la obligación de decir gracias, al menos una vez al día.


Es la actitud ética, franca y leal de encontrarse sin mayores pretensiones más que la de compartir.


Ahora vos sabes, un mate no es sólo un mate...


Andá calentando el agua, que voy para allá.



English Version:



Mate is a drink, "souls of another neighborhoods."

Well, yes. It is a liquid and enters the mouth ... but not just a drink.

In this country nobody takes mate because their thirsty. It is rather a habit, like scratching.

Mate is exactly the opposite of television: It makes you talk if you're with someone and makes you think when you are alone.

When someone comes to your house the first sentence you said is "Hello" and the second one is "Do You want some mate?".

This happens in every house. In the rich one and in the poor one; it happens among humble women, garrulous women and - also - among serious or immature men. It happens whith old people in nursing homes or among teens while they study.

That's the only thing that parents and children share without arguing or blaming. Peronists and Radicals serves mate without asking. In summer and winter. It's the only thing that we - victims and executioners - have in common. The good ones and the wicked.

When you have a child you begin to give them mate when he/she asks you. You give it warm and whith a lot of sugar... and it feels great. Then you feel an enormous pride when that little man/girl whith your blood starts to drink it... you feel your heart coming out of your body!. Then they - through the years - will choose whether to take mate: bitter, sweet, very hot, Tereré with orange peel, with weeds, with a squeeze of lemon.

When you meet someone that you like for the first time, you say: "If you want come home and will' take a few mates." People ask, when there is no confidence between them: "Sweet or bitter?". The other responds: "As I take you."

The argentine computer keyboards have the letters full of yerba mate. The yerba mate is all that there is always in every house. Always.

With inflation, hunger, military, democracy and whit any of our pests and eternal damnations. If one day you haven't yerba mate and a neighbor has it, he/she will gives you. You just need to wave or ask him and it will be all rigth. No one will dare to deny yerba mate.

This is the only country where the decision to stop being a kid and start being a man happens on a particular day. It's not about long pants, circumcision, college or living away from parents.

Here we begin to be adults the day we have the need to take a few mates alone for the first time in our lives.

It's no coincidence. It's not randomized. The day a boy put the kettle on the fire and makes his first mate with nobody at home, at that moment, it's because he has discovered he has a soul: It's 'cause he's dead with fear, love or you're dead or something like that: Is not any given day.

None of us remember the day when we take a mate for the first time alone. But it must have been an important day for everyone. On the inside there are revolutions.

The simple mate is nothing more and nothing less than a demonstration of values. It is the solidarity of tolerate those washed mates because the talk is good, no for the mate.

Is respect for the time to talk and listen, you talk while the other takes it and vice versa. It is the sincerity to say: "Change the yerba, please or fix it a little bit."

Is Time become Fellowship. It's the sensitivity to boiling water. It's the love of askin naively: "Is it hot, no?".

It's the modesty of one who serves the best mate. It is the generosity of giving it till thers no more water. It's the hospitality of the invitation. It is the righteousness of one by one. It's the obligation to tell "Thank you", at least once a day.

It's the ethical, honest and loyal attitude to meet without any other pretentious than to share it.

Now that you know a mate is not just a mate ...

Go heating the water, I be there soon.



E-migrad@


 
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