miércoles, 17 de diciembre de 2008

Uliseando: El comienzo



Ojalá ese día hubiera sido soleado, como el de la foto. El día amaneció nublado, frío, ventoso, incluso cayeron algunas gotas. No era la primera vez que pisaba Ezeiza (el Aeropuerto Internacional de Buenos Aires - Argentina), sin embargo, esta vez era distinta a otras ocasiones. Ya no había llegado hasta allí ni para esperar ni para despedir a amig@s ó a mi pareja. Ésta vez llegaba a allí para irme y otros, mis "viejos" (1), eran los que venían a despedirme a mí.

No había querido que nadie más fuese al aeropuerto. Hubiera sido más difícil aún ver a mis amig@s, a mis afectos intentando esbozar una sonrisa forzada ó escondiéndose - tras algún hombro cómplice - para secarse alguna lágrima insurrecta. No quería pensar que esa sería la última vez que los vería en vaya uno a saber cuánto tiempo... Preferí quedar con ell@s en distintos días: tomar un café, acercarme hasta sus casas, visitarlos como solía a hacerlo y después - a la hora de la despedida - intercambiar algún silencio, apretar los dientes y fundirnos en un abrazo largo, fuerte y emocionado. Darnos tiempo mutuamente para llorar por última vez en el hombro del / de la otr@ y hacernos de una bocanada de aire que permitiese dar el tranco final.

- "Cuidáte/Cuidáte... Llamáme/Te llamo... Te quiero/Te quiero... Volvé pronto/Vuelvo en cuanto pueda... Te llevás el mate?(2)/Obvio!!... La Yerba?(3)/Claro!!... Hablamos por el msn/Avisáme en que horarios te conectás así calculamos diferencia horaria y quedamos... No te conviertas en "galleg@", eh!(4) /Estás loc@!... Mandá mails/Mandáme fotos... Chau/Chau..."

Se cerraba tras de mí una puerta y mediante ese simple acto, otro amig@ quedaba atrás.

De más está decir que esos últimos días en mi país fueron estresantes, inacabables, angustiantes, duros, tristes. Respirar era una tarea complicada, llevaba el corazón atragantado casi las 24 hs y mis ojos habían perdido cierto brillo.

Irme significaba mucho. Era comenzar de nuevo en varios sentidos. Era dar vuelta de página a diversos capítulos de mi vida. Era apostar "todo" en un nuevo lugar, lejos de todo y todos los que habían significado algo para mí. Era dejar a casi todos los que habían sido en mi vida, atrás.

Irme había significado tener que despojarme casi absolutamente de todo: casa, negocio, profesión, pertenencias personales, amigos, gustos, aromas, lugares, sueños, historias, mascotas y - también - de mis "viejos". Lo que quedaba de mi mundo, de mi vida, cabía - ahora - en unas cuantas cajas de embalaje etiquetadas y amontonadas en un rincón de la que, hasta esos días, había sido mi habitación.

Sólo me llevaba lo que cupiera en dos maletas, en mi alma, en mi mente y en mis recuerdos...


E-migrad@


Aclaraciones:

(1). viejos : Padres
(2). mate
(3). yerba
(4). galleg@ : Forma coloquial (y cariñosa) de identificar - en Argentina - a los españoles. Durante distintos momentos d el siglo pasado - Argentina - fue receptora de diferentes corrientes inmigratorias. Uno de los grupos más grandes de inmigrantes que llegaron al país fueron los españoles originarios de Galicia; razón por la cual la gente comenzó a utilizar el gentilicio "gallego" para nominar a los inmigrantes españoles en general.

2 comentarios:

Aguaya dijo...

Hola!!
Pues por aquí estoy! Venmgo con más tiempo luego, para leer. Éste es solo para saludarte antes de salir para el trabajo...
Mucha suerte con el blog!! que enlazaré en el mío!
Saludos desde Berlín,
Aguaya

E-migrad@ dijo...

Gracias Aguaya por haber pasado por aquí y muchas gracias también por enlazarme. Espero tu opinión. Que tengas un buen día. Alles Gute!

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