Viene de... "Eutanasia (Primera parte)":
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La eutanasia vuelve a estar en el tapete nuevamente. ¿Pero qué significa - etimológicamente hablando - “Eutanasia”?
La R.A.E actualmente considera estas acepciones:
Eutanasia: (del griego “eu” -bien- y “thanatos” -muerte) 1. Acción u omisión que, para evitar sufrimientos a los pacientes desahuciados, acelera su muerte con su consentimiento o sin él. 2. Muerte sin sufrimiento físico.
Para la próxima edición de su diccionario - a publicarse en 2011 - propone como reemplazante de la primera acepción: “Uso de procedimientos que, aplicados por personal médico a pacientes desahuciados, anticipan o provocan su muerte para evitarles sufrimientos extremos.”
Me parece bien que se suplante la primera acepción, ya que parte de su definición estaría ayudando a generar más polémica. Me refiero a “… con su consentimiento o sin él”. Entiendo que cualquier proceso que lleva a la extinción de un otro, sin consentimiento previo del enfermo afectado, es un homicidio y la eutanasia no lo es.
La eutanasia es un proceso por medio del cual - respetando y cumpliendo la voluntad del sujeto afectado - se le pone término a su vida por padecer una enfermedad incurable, irreversible, insalvable, degenerativa, dolorosísima, maligna ó altamente purulenta y que afecta (y limita) tanto física como psicológicamente - primordialmente - a ese sujeto, pero que también afecta a todos los que le rodean y sufren a causa de lo que le acontece. También abarca - para mí - a todas aquellas situaciones que se generan a raíz de un accidente y que llevan a un sujeto a situaciones extremas como estados vegetativos o similares estados irreversibles, en lo que los único que les permite mantenerse con vida es el estar conectados a respiradores artificiales y/o similares.
Hoy en día, la eutanasia está prohibida en la mayoría de los países, tipificando de “homicida” a quien - se compruebe - haya auxiliado a una persona para que pueda llevar a cabo su deseo de ponerle fin a un calvario sin límite de tiempo cierto. Calvario por el que tiene que atravesar cada uno de los días de su vida, hasta que ésta se extinga. Tortura diaria que suele ir en un “in crescendo” contínuo por más drogas paliativas que se le administren para intentar disminuir el dolor físico.
Por esta tipificación legal es que los médicos no pueden ayudarles con su accionar ni sus conocimientos. Entonces comienza la clandestinidad. Los pacientes se ven obligados a pedir ayuda a seres más próximos para que consigan la medicación que les libere de tal sufrimiento. Ahí se llega a lo que se denomina “suicidio asistido” o “suicidio médicamente asistido”.
Términos como “eutanasia activa”, “eutanasia pasiva”, “eutanasia directa”, “eutanasia voluntaria” o “eutanasia involuntaria” son definiciones falaces. LA EUTANASIA ES UN ACTO VOLUNTARIO, DIRECTO - porque se realiza sobre un sujeto específico - Y ACTIVO. Además agregaría que es un acto decidido conscientemente: el sujeto debe tomar partido en algún momento de su vida sobre qué desearía que sucediera (o no) si pasase por tal o cual situación extrema y - además - hacerlo explícito a las personas pertinentes (médico/s, familiares cercanos, representantes legales).
Creo fervientemente en el derecho a elegir, a decidir sobre algunos temas que nos competen 100% y en respetar ese derecho de decidir hasta cuando una situación extrema e irreversible de sufrimiento o de compromiso físico le parece tolerable a cada quien. Y por otra parte, uno - en realidad - no sabe lo que puede depararle el futuro…
Éstos son algunos casos de Eutanasia o de petición de Eutanasia:
Si en vez de ellos, fueras tú la que pasase día a día por esa situación ¿qué desearías hacer?. Si quien pasase por algo así fuere alguien a quien amas o quieres muchísimo ¿crees que sería lo adecuado vetarle el derecho a irse de este mundo con algo menos de sufrimiento y algo más de entereza y dignidad de la que su situación médica le augura?.
Con ésto no pretendo convencer a nadie, sólo planteo una visión posible y les propongo un ejercicio comprometido y duro de introspección e imaginación para que desde esos otros lugares piensen que harían/decidirían.
Creo en el libre albedrío, tanto para permanecer como para elegir cuando sea el momento de retirarse.
Yo tengo decidido que no voy a pasar por ciertas situaciones (si me tocasen, claro está) ni prolongarme un sufrimiento innecesario y por demás cruel teniendo en cuenta que mi situación fuese irreversible. Pero también tengo en claro que no deseo que los que me rodeasen sufrieran al verme pasar tales vicisitudes. Tengo un borrador de Testamento Vital hecho, estoy revisándolo para no dejar nada librado al azar en caso de que sea necesario utlizarlo algún día. Cuando considere que está listo lo ingresaré en el registro correspondiente y durante todo ese proceso, estoy y seguiré viviendo lo más feliz que pueda, sin preocupación alguna a este respecto y gozando de haber obrado en la más absoluta y consciente libertad.
E-migrad@
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