martes, 22 de septiembre de 2009

El Mate

Éste es un texto que hoy quiero compartir con ustedes. Trata sobre una de las costumbres más arraigadas que tenemos los que hemos nacido en Argentina: tomar mate. Está escrito para explicar a los que no son de estas tierras, qué es el mate así como las costumbres y significados escondidos detrás del simple acto de tomar ó cebar mate a otros.

Para los que nos hemos criado en ese ambiente, es un texto bellísimo, entrañable. Ojalá ustedes lo disfruten también.


El mate no es una bebida, "corazones de otro barrio".


Bueno, sí. Es un líquido y entra por la boca... pero no es solamente una bebida.


En este país nadie toma mate porque tenga sed. Es más bien una costumbre, como rascarse.


El mate es exactamente lo contrario que la televisión: Te hace conversar si estás con alguien y te hace pensar cuando estás solo.


Cuando llega alguien a tu casa la primera frase es “Hola” y la segunda es “¿Unos mates?”.


Esto pasa en todas las casas. En la de los ricos y en la de los pobres; pasa entre mujeres sencillas, charlatanas y pasa - también - entre hombres serios o inmaduros. Pasa entre los viejos de un geriátrico o entre los adolescentes mientras estudian.


Es lo único que comparten los padres y los hijos sin discutir ni echarse nada en cara. Peronistas y radicales ceban mate sin preguntar. En verano y en invierno. Es lo único en lo que nos parecemos las víctimas y los verdugos. Los buenos y los hijos de puta.



Cuando tenés un hijo, le empezás a dar mate cuando lo pide. Se lo das tibiecito, con mucha azúcar... y se sienten grandes. Sentís un orgullo enorme cuando ese enanito de tu sangre empieza a tomarlo, tanto ¡que se te sale el corazón del cuerpo!. Después ellos - con los años - elegirán si tomarlo amargo, dulce, muy caliente, Tereré, con cáscara de naranja, con yuyos, con un chorrito de limón.


Cuando conocés a alguien por primera vez, decís… "Si querés veníte a casa y tomamos unos mates." La gente pregunta, cuando no hay confianza: "¿Dulce o amargo?". El otro responde: "Como lo tomes vos".


Los teclados de las computadoras argentinas tienen las letras llenas de yerba. La yer
ba es lo único que hay siempre, en todas las casas. Siempre.


Con inflación, con hambre, con militares, con democracia, con cualquiera de nuestras pestes y maldiciones eternas. Y si un día no hay yerba, un vecino tiene y te la dá, de onda o le pedís y está todo bién. La yerba no se le niega a nadie.


Éste es el único país del mundo en donde la decisión de dejar de ser un chico y empezar a ser un hombre ocurre un día en particular. Nada de pantalones largos, circuncisión, universidad o vivir lejos de los padres.


Acá empezamos a ser grandes el día que tenemos la necesidad de tomar por primera vez unos mates, solos.


No es casualidad. No es porque sí. El día que un chico pone la pava al fuego y toma su primer mate sin que haya nadie en casa, en ese minuto, es porque ha descubierto que tiene alma: Ó estas muerto de miedo, ó estas muerto de amor ó algo: no es un día cualquiera.


Ninguno de nosotros nos acordamos del día en que tomamos por primera vez un mate solos. Pero debe haber sido un día importante para cada uno. Por adentro hay revoluciones.


El sencillo mate es nada más y nada menos que una demostración de valores. Es la solidaridad de bancar esos mates lavados porque la charla es buena; la charla, no el mate.


Es el respeto por los tiempos para hablar y escuchar, vos hablás mientras el otro toma y viceversa. Es la sinceridad para decir: "Cambiá la yerba ó arreglálo un poco".


Es el compañerismo hecho momento. Es la sensibilidad al agua hirviendo. Es el cariño para preguntar, estúpidamente: "¿Está caliente, no?".


Es la modestia de quien ceba el mejor mate. Es la generosidad de dar hasta el final. Es la hospitalidad de la invitación. Es la justicia del uno por uno. Es la obligación de decir gracias, al menos una vez al día.


Es la actitud ética, franca y leal de encontrarse sin mayores pretensiones más que la de compartir.


Ahora vos sabes, un mate no es sólo un mate...


Andá calentando el agua, que voy para allá.



English Version:



Mate is a drink, "souls of another neighborhoods."

Well, yes. It is a liquid and enters the mouth ... but not just a drink.

In this country nobody takes mate because their thirsty. It is rather a habit, like scratching.

Mate is exactly the opposite of television: It makes you talk if you're with someone and makes you think when you are alone.

When someone comes to your house the first sentence you said is "Hello" and the second one is "Do You want some mate?".

This happens in every house. In the rich one and in the poor one; it happens among humble women, garrulous women and - also - among serious or immature men. It happens whith old people in nursing homes or among teens while they study.

That's the only thing that parents and children share without arguing or blaming. Peronists and Radicals serves mate without asking. In summer and winter. It's the only thing that we - victims and executioners - have in common. The good ones and the wicked.

When you have a child you begin to give them mate when he/she asks you. You give it warm and whith a lot of sugar... and it feels great. Then you feel an enormous pride when that little man/girl whith your blood starts to drink it... you feel your heart coming out of your body!. Then they - through the years - will choose whether to take mate: bitter, sweet, very hot, Tereré with orange peel, with weeds, with a squeeze of lemon.

When you meet someone that you like for the first time, you say: "If you want come home and will' take a few mates." People ask, when there is no confidence between them: "Sweet or bitter?". The other responds: "As I take you."

The argentine computer keyboards have the letters full of yerba mate. The yerba mate is all that there is always in every house. Always.

With inflation, hunger, military, democracy and whit any of our pests and eternal damnations. If one day you haven't yerba mate and a neighbor has it, he/she will gives you. You just need to wave or ask him and it will be all rigth. No one will dare to deny yerba mate.

This is the only country where the decision to stop being a kid and start being a man happens on a particular day. It's not about long pants, circumcision, college or living away from parents.

Here we begin to be adults the day we have the need to take a few mates alone for the first time in our lives.

It's no coincidence. It's not randomized. The day a boy put the kettle on the fire and makes his first mate with nobody at home, at that moment, it's because he has discovered he has a soul: It's 'cause he's dead with fear, love or you're dead or something like that: Is not any given day.

None of us remember the day when we take a mate for the first time alone. But it must have been an important day for everyone. On the inside there are revolutions.

The simple mate is nothing more and nothing less than a demonstration of values. It is the solidarity of tolerate those washed mates because the talk is good, no for the mate.

Is respect for the time to talk and listen, you talk while the other takes it and vice versa. It is the sincerity to say: "Change the yerba, please or fix it a little bit."

Is Time become Fellowship. It's the sensitivity to boiling water. It's the love of askin naively: "Is it hot, no?".

It's the modesty of one who serves the best mate. It is the generosity of giving it till thers no more water. It's the hospitality of the invitation. It is the righteousness of one by one. It's the obligation to tell "Thank you", at least once a day.

It's the ethical, honest and loyal attitude to meet without any other pretentious than to share it.

Now that you know a mate is not just a mate ...

Go heating the water, I be there soon.



E-migrad@


7 comentarios:

Verónica dijo...

Gracias, Emigrad@, por el mate! Es una bebida que me gusta mucho, aunque por aquí en México no la encuentro casi.
(Ya sé que es ridículo y remilgado pero, me cuesta todavía compartir el mismo lugar donde yo pongo la boca con los demás, a veces incluso con personas apenas conocidos... Ya sé que eso si voy a BsAs no debo decirlo nunca pero...)
Es un texto hermoso sobre el mate y los argentinos. Gracias!
Verónica, el mío amargo.

MARIETA dijo...

Bonita explicación... Sobre todo para los que no sabíamos que la costumbre estaba tan arraigada en las vidas de los argentinos...
Saludiños, dulce por favor y templadito.

E-migrad@ dijo...

Hola Vero

Te voy a pasar alguna dirección web k tengo (son de España) quizás te puedan ayudar en eso de conseguir mate más seguido, ya sea enviándote a precio razonable ó dirigiéndote a algún compatriota k esté más cerca tuyo haciendo lo mismo.

A ver licenciada, nadie dijo k fuera ridículo y/ó remilgado, no asuma nada por los demás ;)...
Si bien la costumbre es hacer una mini-ronda ó ronda de mate y compartir todos el mismo, también se puede matear con varios mates a la vez... es decir, muy tranquilamente podrías aportar tu mate para tomar vos de ahí y el resto del mate grupal y nadie debería ofenderse, jejeje.

Ahí sale su amargo. K pase un muy buen día.

Cariños, E-migrad@

E-migrad@ dijo...

Marieta, hola! :)

Cómo va todo por ahí galeguinha? Espero que bien.
Me gustó su último post, por cierto.

El texto es bonito, sí... y así es como suceden las cosas generalmente en torno del mate para nosotr@s.

Marcha un mate dulce y templado para Galicia!

Mimos al enano... ah! una cosa... cómo empezó la escuela?.

Bicos, E-migrad@

Dietas Rápidas dijo...

el mate el mejor compañero, cuando falta mate, falta toooodo, y cuando no se está en su tierra más lo extrañamos.

Emanuel dijo...

Yo no puedo pasar 1 dia sin tomar mate amargo; ME ENCANTA;

Siempre todo mate amargo ante del almuerzo y entes de la cena.

A parte de ser rico, es muy bueno para la digestión y la salud;

Lo que se pierden los que no conocen el mate en otros países; Yo no podría vivir sin el mate!

Combatir Celulitis dijo...

El mate es la mejor infusión que existe, para mi. No hay nada mejor y natural que el mate.

Publicar un comentario

 
Ir Arriba