Un hombre que para la historia argentina de las últimas décadas ha sido vital. Un hombre nacido en el campo, en la pampa argentina, que en un momento histórico crucial fue el símbolo de la libertad y la encarnación de nuestros mejores deseos.
Habrá cosas que reprocharle, criticar ó sopesar de una ú otra forma. No fue infalible, como todos, era un ser humano.
Lo cierto es que - a pesar de todo lo criticable con razón ó sin ella - se nos fué un hombre íntegro, serio y con un nivel de ética que ya no es - lamentablemente - moneda común entre los políticos argentinos.
Hay quienes le han llamado el padre de la democracia argentina; yó, como tantos otros que andamos entre los 30-40, no podrémos dejar de agradecerle que nos halla posibilitado crecer respirando ese aire de libertad de principios de los años '80.
Esos años donde todo - nuevamente - parecía posible; donde había resurgido la esperanza y se soñaba con poner de pie al país, lograr que se hiciera justicia, que comenzaran a cicatrizar las heridas y avanzáramos hacia un futuro mejor.
Yo, nunca podré olvidar, ese mediodía en la escuela, cuando tocó el timbre para irnos a casa. Era el viernes anterior al domingo de las elecciones... tenía unos 12 ó 13 años. Y tras el timbre que marcaba el fin de las clases, un rumor comenzó a crecer en el aire. Un rumor que se fue haciendo grito... un único grito de todos los chicos que a esa escuela acudíamos y que ningún profesor ó directivo logró - ese día - callar:
- "¡Al-fon-sín!... ¡Al-fon-sín!... ¡Al-fon-sín!"
... Y es que gritar ese apellido en aquella época, era como gritar "Libertad".
Que en paz descanse.
Homenajes del dibujante Nik al ex-presidente argentino
Repercusiones en diferentes medios nacionales y extranjeros
- Diario Clarín (Argentina) - Diario Clarín II (Argentina) - Diario La Nación (Argentina)
- El informador (México) - Diario ABC (España) - Diario EL Mundo (España)
- El informador (México) - Diario ABC (España) - Diario EL Mundo (España)
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