viernes, 27 de marzo de 2009

¡Lluvia!


¡El milagro se ha obrado! ... y eso que no creo en Milagros.

Llueve una casi perfecta lluvia y ¡como Dios manda!. Cielo encapotado - nubes cerradas, cielo gris, pero no ese gris oscuro que parece que hace noche el día - lluvia de menor a mayor intensidad, ruido de lluvia "en serio", aroma de tierra mojada y frescor en el ambiente, una brisa que envolvía... ¡Si hasta hubo 4 ó 5 truenos en dos horas!.


¡Qué genial! Tenía las ventanas de la casa abiertas de par en par para que la casa se inundara de esos aromas, el frescor, los sonidos de la lluvia constante y la brisa envolvente. Me senté en el living de casa, cerca de la ventana y disfruté...


Sólo hubiera faltado ella, las ventanas cerradas, música... eeehhh, bueno, bueno! que me estoy yendo de tema! ;-)

Como les decía. La calle desierta, los sonidos de la lluvia poblando la casa, ni los autos pasaban por la calle. Tango se tiró a mis pies tan largo es y se echó una siestita. Yo puse música bajito para hacerle coro a las gotas que caían sobre la acera... no podía dejar de disfrutar de una lluvia cuasi-seria después de algo más de 2 años.


En lo mejor de la lluvia llamó mi suegra para ver como estaba. ¿Yo?. Yo estaba feliz, tranquila, alegre disfrutando de la lluvia mientras ella estaba alarmada - casi siempre tiene una razón para no estar en paz, la pobre - y le preocupaba que no entrara agua a la casa: vivimos en una casa terrera - a ras del piso - y alguna vez, como acá en las islas no suele llover "así", si las napas y cañerías no dan a basto, puede haber riesgo de que entre algo de agua. Lo cierto es que no había riesgo real de que sucediera nada de eso.

Y mientras justificaba la llamada preguntándome como me encontraba hoy, como se encuentran mis padres, el perro y la mar en coche, se escucha un trueno y me dice:


- ¡Mira si es trueno ese! con voz preocupada.

Y yo - del otro lado de la línea - le respondí:

- ¡Sí, viste... qué lindo! (con mi mejor voz de entusiasta alegría).


La cuestión es que creo que de la preocupación no entendió, pero lo pasó por alto y se despidió raudamente luego de dejarme los consejos del día y un mensaje para S., mi pareja. Probablemente estaba pensando en llamar a sus otros hijos para ver que todos y todas las casas estuvieran bien.


Tango, que a todo ésto se había medio-despertado, me miró con un ojo entrecerrado como diciendo ¿Y eso qué fue?, a lo que yo le respondí con unos mimos en la cabeza mientras me sentaba nuevamente en el sillón cercano a la ventana para disfrutar - ambos - un poco más de la lluvia que se desató esta mañana en la isla.



E-migrad@


3 comentarios:

lola dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
lola dijo...

Hola, borré el comentario anterior porque me salió mal redactado, ni yo misma entendía lo que puse. :(
Te comentaba que tuviste suerte de que no se te llenara de agua la casa porque aquí la costumbre es limpiar las alcantarillas después de la lluvia, no antes. Cosas del ayuntamiento.
Tenemos que acostumbrarnos al cambio climático, aunque aquí resulta un tanto curioso, mi padre me contaba que a principios del siglo pasado, cuando él era un niño, llovía muchísimo y el agua corría en abundancia por los barrancos, dicen que hasta se podían ver reses ahogadas que bajaban por el barranco del Guiniguada.
Saludos y que tengas una buena semana.

E-migrad@ dijo...

Hola Lola, gracias por pasar.

Jejeje, sí, sé que tuvimos suerte, pero es que también hemos venido haciendo algunas mejoras en la casa (es centenaria ya) para mejorar las cosas que eran perfectibles.

Ya, el ayuntamiento tiene sus cosas.
La lluvia de ese día me recordó a las lluvias de otoño-invierno de Buenos Aires. Allí recuerdo haber pasado épocas en donde podía llegar a llover hasta 1 semana entera sin parar. Imagináte que pasar al clima de la isla es un cambio grande :P

Sobre el Barranco de Guiniguada, S. me contó que un tiempo antes de yo venir hubieron unas lluvias fuertes en las islas y que el barranco "volvió a correr" (me resultan entre graciosas y extrañas aún algunas formas de decir las cosas de aquí). Recuerdo también que me mostró videos sacados de la red de aquellas lluvias.

Igualmente, Lola. Besos,

E-migrad@

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