martes, 24 de marzo de 2009

Argentina - Hace 33 años...


Un día como hoy, el 24 de marzo de 1976, hubo un golpe de Estado en Argentina.
Por ese acto, caía la por entonces presidente, María Estela Martínez de Perón - más conocida por todos como Isabel Perón ó Isabelita - y en ese momento, sin saberlo nosotros, comenzaba una etapa que trajo casi lo peor de la historia argentina: El Proceso de Reorganización Militar.



33 años después sabemos que hubo 30.000 desaparecidos, unos 500 niños arrancados de sus familias y nacidos durante el cautiverio de sus madres. Algunos han podido recuperar su identidad, otros -la mayoría - vaya a saber uno que fue de ellos.
Durante los años del proceso - desde 1976 hasta 1982 - hubo guerrilla, atentados de uno hacia otro bando, secuestros, matanzas, torturas de las que uno no llegaba a concebir como "posibles".

También hubo gente que "cayó" de aviones sobre el Río de la Plata con piedras atadas a su cuerpo. Desaparecieron jóvenes adolescentes que luchaban por la implantación de un ticket de bus estudiantil - chicos/as de 15 años en adelante - estudiantes universitarios, gente que militaba en partidos políticos que tras el golpe fueron prohibidos.

Mucha gente se vió obligada a vivir en el exilio durante años, algunos se escaparon de milagro; a otros les hicieron el "favor" de avisarles que era mejor que se fueran, metiendo bombas en los frentes de sus edificios ó casas.
Algunos sabían bastante mejor lo que pasaba, pero se callaban ó miraban para otro lado.... y es que ya sabemos, hay algunos que - desde el principio de los tiempos - se han posicionado de tal forma de querer quedar - siempre - bien con Dios... y con el Diablo. Otros - menos hipócritas, más valientes - que intentaron decir algo, fueron acallados.

Entre el pueblo, la gente común, había una calma tensa y es que - a fuerza de actos del estilo - los tenían asustados. Había toques de queda, se le temía a los Ford Falcon que anduvieran por la calle, porque si paraban, era señal inequívoca de que nada bueno iba a pasar. Y en esas circunstancias - calculo - sale a flote el más básico instinto de supervivencia, por lo menos hasta que campe la tormenta.


Se jugó un mundial de fútbol como país anfitrión y el estadio principal de todo ese encuentro estaba a 10 calles de uno de los centro de detención ilegal y tortura más famosos: la E.S.M.A. Comenzaron a juntarse mujeres en la Plaza de Mayo y como estaba prohibido estar "reunido" por ningún motivo (es decir, en esa época nadie podía estarse quieto en la calle si iba acompañado de alguien más, menos si se juntaban varias personas) decidieron ponerse los pañales de tela blancos de sus hijos sobre las cabezas. Esas mujeres dieron vueltas y vueltas alrededor de un monumento que hay en esa plaza durante años - décadas - pidiendo, exigiendo que les dijeran donde habían metido a sus hijos. Luego llegaron las abuelas de esos niños raptados y/ó nacidos en cautiverio. A algunas de ellas también se las llevaron, alguna apareció muerta y sus familiares hoy tienen un lugar donde llevarle flores.

También se llevaron a unas monjas francesas, una ciudadana sueco-argentina - Dagmar Hagelin - en fin, se llevaron a cuanta voz se animó y pudo alzar la voz... y las silenciaron.
Durante esos años también hubo una guerra que - curiosamente - fue dirigida por dos borrachos (uno, hombre y la otra, mujer) ególatras, enfermos de poder mal entendido y bastante pedantes. Uno - por suerte - ya se fue a pagar sus deudas a lo más profundo del averno... y es que sólo a un descerebrado se le ocurre mandar a la guerra a jóvenes civiles - de entre 18 y 25 años - que estaban realizando el servicio militar obligatorio: se nota que ninguno fue hijo, hermano, sobrino ó nieto suyo... sino hubiera sido otro cantar. Lo irónico del caso, es que hubo más de un alto cargo militar "profesional" que jamás pasó frío, allá, en las Islas Malvinas y hasta hubo un "valiente" que lo primero que hizo cuando vió llegar al ejército inglés - profesional, para más datos y con el plus de los gurkas - fue buscar su pistola para entregársela en mano al más alto cargo de ese grupo que tomaba el mando. A nosotros nos tenían engañados, habían montado bien el show y los medios sólo decían lo que desde la cúpula gubernamental se ordenaba decir: "Estamos ganado la guerra". Todavía queda la Dama, pero ya sabemos, no hay mal que dure cien años...

También hubo un conflicto territorial con un país limítrofe por el Canal del Beagle que fue mediado por la Santa Sede, porque la cosa se iba poniendo cada vez peor , desde 1979 hasta 1984... ya en democracia en ese año. Todavía quedan responsables vivitos y coleando por las calles, ciudades y pueblos de mi país. Algunos de los más famosos ya murieron; otros aún, no. Y otros; que eran muy jóvenes en aquella época, hoy ya son "señores" que peinan canas. Si bien no están en la cárcel, no pueden asomar el cuello a la calle y pasar desapercibidos porque mucha gente común - que hoy sí puede expresarse libremente - les dicen cosas a la cara, los echan de los lugares donde los encuentren y si no los cuidan bien sus guardaespaldas, podrían hacer que tuvieran que volver a sus casas con varios huesos rotos.

El Proceso dejó un país más empobrecido.... sí, porque además los militares también usaban sus guantes blancos de gala "para otras cosas". Con menos población, menos esperanzas, una lista larga de atropellos, crueldades y delitos de lesa humanidad, un Juicio a las Juntas Militares, una investigación (picar sobre "Informes/artículos", primer item: Informe de la CONADEP, septiembre de 1984) y un primer presidente democrático en el que alguna vez todos creímos que otorgó a las fuerzas militares "total impunidad" con el surgimiento de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final.

Hace 33 años empezó esa etapa negra de la historia de Argentina y soy de la idea de que recordar lo que merece ser recordado - para no caer en las mismas ingenuidades ni errores - es bueno; útil y un proceso intelectual ineludible.

Ojo, no creo en el regodeo ni en el ensañamiento... pero se sabe, aún faltan un par de actos de justicia (de la legal, de la bien entendida) antes de poder dar vuelta de página y dejar que terminen de cicatrizar las heridas de ese pasado nefasto y común. A Argentina también le quedan un par de fantasmas por exorcizar.

Ojalá que sea en no mucho tiempo. Mi país - sistemáticamente arrasado en muchos sentidos por militares y civiles en el poder - también merece la oportunidad de mejorar y salir adelante de una buena vez por todas.



E-migrad@


4 comentarios:

Myriam dijo...

Horrible y vergonzosa historia que debemos recordar..... mis condolencias.

besos

E-migrad@ dijo...

Sí, Myr, horrible, cruel y vergonzosa...

Besos para vos también


E-migrad@

Francesca Romana ALEGI dijo...

Que post!
En pocas palabras has resumido bastante hechos tristes occuridos en tu pais, no creo que sea tan facil resumirlo asì bien como tu hiciste.
Gracias por hacerme conocer algo que yo tenìa escondido en mi memoria y que ha salido leyendo tu resumen!

E-migrad@ dijo...

Hola Francesca, gracias por pasar.

Intenté poner lo que más rápido viene a la mente - sobre todo para los que no son argentinos - cuando se repasan esos años; hay muchas cosas, muchos hechos que quedaron fuera. Sin embargo, el que quiera leer los links incrustados en el texto, tendrá para un par de días - si así lo desea, claro - para saber más de cada uno de los hechos que retomo aquí.

Me complace que te haya parecido un buen texto, espero que haya sido claro, no tan sólo para vos, sino para todo aquel que se acerque a leerlo.

Un beso, cariños a Hernán y mimos para los niños.

E-migrad@

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