viernes, 14 de agosto de 2009

El devenir de estos días

Los días parecen escurrirse como arena entre las manos... ya estamos a mediados de agosto. Todavía me pregunto como pasaron tan rápido estos últimos meses.

... La cuestión es que ayer mi padre me ha dicho que "ya faltan sólo 60 días" para que lleguemos (jejeje... sí, están contandos los días para volver a vernos). Aún recuerdo la época en que contaba los días que llevaba en esta nueva tierra... esa época sí que fue dura!! Ahora también los contamos desde este lado del océano, pero por razones mucho más felices que en aquel entonces.

Este último tiempo he estado ocupada con papeleos que había que realizar. Papeleos y esperas, papeleos y esperas... Lo bueno de todo ello es que los papeleos se han terminado y así también llegan a su fin las esperas! Al menos ese tipo de esperas a las que estaba acostumbrada ya aquí. Espera larga y silenciosa; ardua, dura, a veces agobiante y por momentos - cuando estaba enferma, además, dolorosa - pero ahora todo eso se acabó. Ahora habrá que desandar algunos caminos, redireccionar, mejorar algunas cosas - hablando de lo médico estrictamente - pero estoy en paz con ello; hay tiempo, existencia y ganas. Todo irá a mejor desde ahora, estoy segura. Ella ha sido una compañera incansable y ha sido mi fuente de fortaleza cuando las fuerzas, los ánimos ó la salud no estaban de mi lado. Una razón más de amor y gratitud para con ella (por si ya hubiera pocas, jejeje).

Estos últimos 20 días me la he pasado entre médicos y entrevistas con ellos. Estudios de laboratorio más que necesarios ya, algunas visitas a urgencias... y es que del sur me traje una linda otitis externa en el oído derecho. La muy cabr... no contenta con tomar por asalto el oído derecho se pasó al izquierdo para convertirse en una linda otitis media - a pesar de la medicación que ya me habían administrado - y terminé con una dosis doble inyectable de corticoides, 3 grs de antibiótico por día hasta la semana que viene (con efectos secundarios indeseables ya presentes ¡¡¡ufa!!!) y paracetamol para calmar cualquier intento de dolor (además de mantener a raya a la fiebre que también ha hecho acto de presencia).

Si saco cuentas creo que he estado más enferma este verano que en el otoño-invierno pasado, pero calculo, espero, deseo, que de ahora en más todo se irá revirtiendo y la salud me dará tregua antes de irme a Argentina y me permitirá recomponerme para cuando volvamos, en el otoño pleno/ casi invierno de aquí (cuando sea el pleno tiempo de la gripe A, vamos). De lo que no me lleguen a tratar ni revisar aquí - hasta nuestro viaje - me haré revisar/tratar en Baires con mi antiguo médico.

Los médicos y la Seguridad Social son todo un tema aparte, desde lo particulares que pueden llegar a ser hasta la lógica que aplican acá; es muy distinta a la que se aplica del otro lado del océano... no sé, no lo comprendo aún. Eso sí, ya aprendí una cosa gracias a la gente amiga (españoles todos) que - gentilmente - me decodificaron algunas cosas:

- Según lo expresado por mis amig@s - y por lo poco que he visto pareciera haber algo de verdad en esto - les gusta sentirse y ser tratados como Dioses.

Es decir: "Soy Médico: lo sé todo sobre salud; no preguntes ni para informarte, ni para dar otro ángulo de la información que no sea el que le ponemos al asunto. Los pacientes están para ser revisados, darles una receta y que se vayan por donde vinieron, calladitos, en 10 min - como máximo - de consulta."

No sé, quizás en los sistemas de salud privados (los seguros médicos) traten a la gente más como gente. Albergo esa esperanza... ya lo comprobaré en cuanto esté en un seguro privado :P . Por ahora... laboratorio ya está cumplimentado; una de las derivaciones que recibí también; Neurología: tengo fecha para noviembre (y me dijeron que tenía que estar contenta porque no era fecha para el año que viene). Estoy contenta, es un cambio cualitativo no menor en mi actual status. Peor es nada.... y todavía tengo a Amore, a los amigos y a mi intacto humor ácido (para quitarle hierro al asunto si fuere necesario) para que me decodifiquen aquello que todavía me resulte esquivo del sistema de salud.

A la vuelta de Baires me acercaré al INEM, a ver que podemos hacer por allí, entiendo que la salud me acompañará bastante más que ahora para estar en posición de conseguir un trabajo fuera de casa, sino, hasta que amaine la crisis en España, las traducciones siguen siendo una válida vía de buscarse la vida hasta que pinte algo mejor, también otras opciones que tengo en mente también pueden funcionar. Quisiera hacer un par de cursos del INEM, hay cosas que me interesan y que pueden ser buena opción para mejorar una futura entrada al ruedo.

Ahora siento que estoy en el comienzo del comienzo y miro al futuro con buenos ojos, lo duro y difícil no me acobardó y ahora que estoy aquí, en esta nueva posición de lugar... ¿quién me va a parar?. Ojo, no por esa mirada esperanzadora dejo de ser realista.

Creo que los que venimos de latinoamérica corremos con una ventaja: por más mal que la cosa pintase aquí, aún así y no cayendo en la vorágine consumista ni comprando esos "espejitos de colores" tan lindos que parecen estar al alcance de todos - aquí - en el Primer Mundo, podemos ir construyéndonos un porvenir mejor del que podríamos haber tenido en nuestra tierra.


Llevo algo más de un mes sin fumar. Lo he dejado. ¡Cuánto me ha costado y cuesta por momentos! A veces me dan ganas de fumar y tengo que contenerme. Otras veces, en la calle, cuando hay alguien fumando cerca mío y me llega el olor a tabaco me molesta. A veces porque todavía envidio la posibilidad de ese irracional sujeto de acceder al tabaco, otras porque algunos aromas de tabaco me resultan casi fatales para mis migrañas (hay unas marcas aquí que parece que las hicieran a base de alquitrán, puaaaajjj!!!: Ejemplo: Los Corona). La cuestión es que voy aguantando. Solamente una vez volví a fumarme uno, pero fue por un caso extremo. La idea es no volver a probarlos y si bien no era una gran fumadora (promedio de 2 ó 3 al día) llevaba bastante tiempo teniendo al cigarrillo de compañero de viaje. Media vida ha sido suficiente tiempo junt@s ya. La otra media vida que me queda cada cual seguirá su camino.


Espero que estén donde estén, lo estén pasando bien, disfrutando de la vida.



Se cuidan.


Nos estamos leyendo, cariños,




E-migrad@

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