sábado, 24 de enero de 2009

Diferencias


En una de las
primeras salidas que hice cuando llegué a vivir aquí las diferencias en algunas cosas entre "de este lado del mundo" y "de ese lado del mundo" comenzaron a hacerse inmediatamente visibles. Una de ellas es el tránsito y las señalizaciones, por ejemplo. Recuerdo ir caminando por una peatonal - por aproximadamente unos 500 metros - hasta que desembocamos en una intersección con otra calle por donde bajan muchos autos. Evidentemente, tuvimos que frenar nuestra marcha y a mí, se me ocurrió levantar la cabeza y mirar hacia el semáforo.

Es necesario comentar - antes de contar lo que van a leer - que en Buenos Aires el tráfico a los extranjeros les resulta tan caótico e
indomable como un monstruo de 7 cabezas. Dicen que andamos "como locos", "volados" y que "nos cargamos" las leyes de tránsito*. Bastante diferente a lo que sucede de este lado del charco; basta comentar que aquí el 90% de los autos "frenan" - aunque no esté el semáforo en rojo - cuando una persona se encuentra al borde de un paso de peatones para dejarles cruzar la calle. Algo impensable en Baires.

...Bueno, estábamos en que tras unos 500 metros caminando por una peatonal, llegamos a la intersección de ésta con una calle "normal" por la que bajaban muchos autos. Allí tuvimos que pararnos y - en un momento - miré al semáforo. Me pareció extraño, éste tenía sólo dos visores. El superior - que en este momento estaba en rojo - y el inferior. El semáforo de los automóviles se puso en rojo y en el de dos visores aparecieron "unos números"(una cuenta regresiva en realidad) y un muñequito verde en movimiento. Inmediatamente y sin salir de mi asombro pregunté:"- ¿Y eso?". Algunos de los que me acompañaban, se apresuraron a explicarme que esa era la cuenta regresiva que te indicaba cuanto tiempo te quedaba para cruzar la calle antes de que el semáforo se pusiera en rojo. Mientras me lo decían, yo seguía mirando la cuenta regresiva y el muñequito en movimiento.

Al terminar la explicación no pude contener la carcajada. Y claro, obviamente me miraron con cara de "¿Dijimos algo gracioso?". Apenas pude componerme un poco, respiré profundamente e intentando no reir les dije:

- Igualito que en Buenos Aires. Saben dónde vendrían bien estos semaforitos?.
- Dónde?
- En la 9 de Julio... sólo que tendrían que venir con un cartelito abajo que dijera "Éstos son los segundos que faltan para que los coches te hagan mier..."

En la Av. 9 de Julio (la que en medio tiene el Obelisco) hay, a lo largo de su trayectoria, entre 6 y 7 carriles de automóviles "por dirección". Es decir entre 12 y 14 carriles para cruzarla completamente; separadas - ambas direcciones - por una lengua de descanzo para los peatones.

Es necesario cruzarla en 2 tiempos de luz roja, apurando bastante el paso para que el cambio de luz no te encuentre en medio del camino.


E-migrad@

* Reconozco que hay gente parece que nunca tuvo una clase teórica de educación vial en su vida, pero creo que el tema radica en la cantidad de población: unos 5 millones de habitantes sólamente en la Capital Federal ó Ciudad Autónoma de Buenos Aires (lo que los extranjeros suelen llamar "Buenos Aires") y en el resto de la provincia - denominada Buenos Aires - unos 11 millones de habitantes, aproximadamente. El parque automotor en realmente grande y un alto porcentaje de los que viven en la capital tanto como de los que viven en la provincia se desplazan con vehículos por la ciudad.

Fuente de fotos (primeros planos) de Av. 9 de Julio: Remi de Nimega, John Spooner

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