Año Nuevo Chino

Hoy, comienza el Año Nuevo Chino. En este año será conocido como “El año del búfalo ó buey”. Los festejos del Año Nuevo Chino comienzan con el primer día de luna nueva del año y finalizan con la luna llena, es decir, 15 días después.

Según la leyenda, esta festividad se remonta hasta el año 2600 A.C., año en el que el emperador Huang Ti presentó el primer ciclo del zodíaco. La leyenda cuenta que antes de partir de la tierra, Buda invitó a todos los animales a visitarlo. Sólo doce fueron a su encuentro para despedirlo: la rata, el buey, el tigre, el conejo, el dragón, la serpiente, el caballo, la cabra, el mono, el gallo, el perro y el cerdo. Como muestra de agradecimiento por haberlo visitado, Buda los honró usándolos para representar las doce fases del Zodiaco. De allí nace la creencia de que el animal que gobierna el año en que la persona nació tiene una profunda influencia sobre la personalidad de cada uno.

La leyenda también cuenta demonios escapados de la prisión del cielo bajaron a la tierra justo en la fiesta de Año Nuevo para causar destrozos y dañar los cultivos. Los chinos se dieron cuenta de que estos demonios temían a las cabezas de león, al ruido y al fuego por lo que decidieron usar todos esos elementos para espantarlos y así evitar su maligno accionar. De ahí que reciban al Año Nuevo, desde entonces, con una gran descarga de fuegos de artificio, bailarines que danzan por las calles y muñecos enormes con formas del animal temido por los demonios.

La víspera del Año Nuevo Chino esta envuelta de diferentes rituales preparatorios, como -por ejemplo - mantenerse despierto toda la noche, puesto que entienden que eso ayuda a prolongar la vida de sus padres. Durante estas fechas se produce la mayor migración humana del año. Todos intentan viajar a casa de sus padres para vivir reunidos la llegada de un nuevo año. En ocasiones es la única oportunidad de ver a su familia a lo largo del año.

Diferentes actividades ocupan a los chinos por esos días. Por ejemplo, el primer día, se le dá la bienvenida a los dioses del cielo y de la tierra. El segundo día es dedicado a honrar a los antepasados y a los dioses por medio de la oración. Durante el tercer y cuarto día se rinde homenaje a las familias políticas. El quinto día, Po Woo, es el día de quedarse en casa esperando a que llegue el Dios de la Salud. Entre el sexto y el décimo día los chinos visitan las casas de sus amigos y familiares así como también se acercan a los templos a seguir orando por su salud y la buena suerte. Los agricultores exhiben sus cosechas en los mercados locales durante el séptimo día y se cocina un plato que contiene 7 diferentes tipos de vegetal para celebrar la ocasión. También se dice que el hombre abrió sus ojos a la vida durante el séptimo día de la Creación, por lo que ese día se festeja de especial manera, comiendo fideos de arroz para conseguir la longevidad y pescado crudo que garantice el éxito personal.

Las celebraciones terminan el quinceavo día, ó Día de las Linternas que es celebrado con un gran desfile donde toda la población lanza lámparas de papel al cielo nocturno. Es costumbre colocar farolillos por todas partes: en las puertas, jardines, etc. Se fabrican con seda, papel y plásticos de diferentes colores. Una vez en manos de cada persona, los farolillos pueden adoptar las formas más diversas.

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